domingo, 27 de octubre de 2024

¡TÚ ERES MÍO!

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"...yo le digo Señor ¿Por qué la humanidad dice que tú eres malo con ellos? ¿Por qué la humanidad dice que tú los castigas y envías tus juicios a la tierra? Y el Señor me responde y me dice: “Hijo yo no soy malo con el hombre, el hombre es el malo conmigo, porque de mi misericordia está llena toda la tierra, y yo tengo misericordia hasta el día de hoy con el hombre 

¡Porque más es la misericordia mía que el juicio mío! ¡Porque más es la misericordia mía que mi ira! ¡Más es mi misericordia, más es mi amor con el hombre! Sino es el hombre el que me da la espalda, sino es el hombre el que se contamina, es el hombre el que acarrea juicio” en aquel momento el Señor, me acuerdo me dijo: “Te mostraré algo, pero obsérvalo, te mostraré nuevamente EL  LIBRO DE LA VIDA” vi que de sus manos, empezó a formarse un libro, pero de cada mano formaba una pasta, la pasta de aquel libro, cuando Él extiende sus dos manos se forma un libro, y me dijo: 

“Hijo, el Libro de la Vida, es mis manos, 
y cada nombre está escrito 
en las palmas de mis manos" 
y empiezo a ver muchos nombres escritos en el Libro, ¡Pero eran las manos del Señor!
El Señor me decía: 
“EL LIBRO DE LA VIDA 
SON LAS PALMAS DE MIS MANOS” 
y veía que de la palma de la mano del Señor se formaba muchos nombres...
... y ÉL me dijo, “Estos son los nombres, que me están recibiendo hoy en día en la tierra, como su único y suficiente SALVADOR”
…pero había nombres que se estaban borrando, 
y el Señor me dijo: 
“Estos nombres están siendo borrados,
 porque hoy en día en la tierra, 
ya no me buscan, ya no quieren clamar, 
ya no quieren orar y es por eso que se borran estos nombres del LIBRO DE LA VIDA 
¡Ve y dile a la humanidad que se arrepienta 
para que su nombre esté escrito en el Libro de la Vida!
 ¡El juicio está a punto de caer a la tierra! 
¡Dile a mi pueblo que me clame! 
¡Dile a mi pueblo que me busque! 
(Diego Ortiz, pastor y profeta del Señor Jesucristo, dando el mensaje que el Señor le dio para su Iglesia, para su pueblo, y para toda vida que aún no se ha arrepentido ante él de sus pecados y que el Señor Jesucristo quiere salvar)
Si tú quieres recibir hoy al Señor como tu único y suficiente SALVADOR repite está oración ahí donde te encuentras:  "Señor Jesús en esta hora me presento delante de ti,  reconociendo que te he fallado, reconociendo que soy un hombre una mujer pecadora, perdona mis pecados, mis ofensas,  lávame con tu sangre preciosa, te recibo como mi único y suficiente SALVADOR, escribe mi nombre en el Libro de la Vida, perdono a los que me han ofendido y perdóname a los que he ofendido, borra mis rebeliones  Amén.