El espíritu del Señor está
sobre mí,
porque el Señor me ha; me ha enviado
a dar buenas noticias a los pobres,
A aliviar a los afligidos,
A anunciar libertad a los
presos,
Libertad a los que están en la
cárcel;
a anunciar el año favorable del
Señor,
El día en que nuestro Dios nos vengará de nuestros enemigos.
Me ha enviado a consolar a todos los tristes,
A dar a los afligidos de Sión
Una corona en vez de ceniza,
Perfume de alegría en vez de llanto,
Cantos de alabanza en vez de
desesperación
Esta profecía dada por Dios en el Libro de ISAÍAS 61:1-3, se cumplió, al venir a morir Jesús en la cruz, dándonos un Nuevo testamento, abriendo un camino al cielo, para su amada Novia, su Iglesia, que fue lavada y comprada a precio de su bendita sangre. Y tú puedes ser parte de ella, si recibes el sacrificio de Jesús.