Testimonio de la joven Perla y la experiencia que DIOS le dio para que te apercibas y corras a Jesús el único SALVADOR de tu alma:
"...Estábamos orando, cuando no
pude sostener
mi cuerpo, mi padre me sostuvo llevándome a la
cama de mi cuñada. Yo me sentía rara y miraba el techo y pensaba ¿Qué me está pasando? Miraba el
techo y vi dos ángeles lindos, que me llamaban, ellos extendían sus
manos...
Testimonio de la joven Perla y la experiencia que DIOS le dio para que te apercibas y corras a Jesús el único SALVADOR de tu alma:
"...Estábamos orando, cuando no
pude sostener
mi cuerpo, mi padre me sostuvo llevándome a la
cama de mi cuñada. Yo me sentía rara y miraba el techo y pensaba ¿Qué me está pasando? Miraba el
techo y vi dos ángeles lindos, que me llamaban, ellos extendían sus
manos...
...y
yo primero tenía miedo, y después me decidí a ir, ellos me jalaron de los
brazos y así me sacaron del cuerpo, y yo miraba mi cuerpo y tenía miedo y yo lo
miraba y después los ángeles se gozaban y ellos me subieron a una velocidad
rápida, y llegamos hasta una gran altura y al mirar hacía abajo vi a la tierra me sorprendí, pensaba que eso nunca iba a ver, ...
...mire al costado y venía así
de allá (señalando su lado derecho), como una luz fuerte. Una luz inmensa,
blanquísima, y venía y se ponía a mi lado y me decía:
“Hija, todo lo que te voy a hacer ver, tienes que
hablar para que mi pueblo no se pierda”
El
Señor me tomo de mi mano y empezamos a bajar muy rápido, vi así como
por un túnel negro, por donde descendíamos..
al final había una puerta
negra donde había demonios, y se escuchaba gritos, me asustaba porque era feo
ese lugar; en esa puerta decía “Bienvenido a tu hogar”, empezábamos a entrar, era todo negro y lo único que
vi fue fuego en esa parte, y continuamos entrando... hasta que vi muchas
personas, que tenían su piel fea, estaban quemadas, y de su piel salían gusanos, de sus ojos les
salía los gusanos...
(Pintura de joven artista de Corea del Sur que fue llevada a conocer el infierno y el Señor le dijo que pintará todo lo que había visto para que su pueblo no se pierda)
...Todo su cuerpo tenían gusanos, y ellos se sacaban los gusanos y les volvía
crecer, ¡El gusano nunca moría en ese lugar! Y entonces empezaba a haber más
fuego y venían muchos demonios feos, demonios grandes corriendo y las personas
gritaban: ¡No por favor! Y ellos les tiraban lanzas cada vez que ellos se
acercaban,
Y yo miraba y yo le decía al Señor que me saque de ese lugar, porque
era algo feo Y el Señor me decía: Aquellos que están siendo atormentados son todos
idolatras me decía el Señor, y habían muchas personas
quemándose... Q
...Y
al mirar hacia arriba veía que caían las personas como
si fueran una pelota y cuando caían al piso eran personas que estaban cayendo
al infierno…
…ellos
caían y ellos los agarraban de los brazos y se empezaba a reír, los
demonios se reían, ellos estaban siendo atormentados ellos los agarraban
de los brazos y los comenzaban a tirar hacía el otro lado, y las personas
gritaban...era algo muy feo ese lugar, y cada vez que entrabamos más
adentro sentía más calor y empezaba a escuchar gritos de cientos
de mujeres arriba había un cartel que decía "Telenovelas" ...
Y empezaba a entrar a ese lugar, y habían mujeres que estaban quemándose, habían
mujeres que se comían los brazos, y cada vez que se comían ellos empezaban a
crecer más
pero con gusanos verdes, esos gusanos nunca se iban de su
cuerpo, y las mujeres gritaban y el Señor me decía: "Todas aquellas que tú estás viendo son todas las que ven novelas
no me dan ni una hora para mí" me decía el Señor,...
Por culpa de las Novelas = ¡No velas! ¡Y te contaminas con el mundo!
...Las
mujeres cuando veían al Señor gritaban y
el Señor no les hacía caso. El Señor le decía a una mujer: “Tu cuando estabas en la tierra, no quisiste oír mi palabra por eso es que estas
en este lugar” y ella gritaba y
cada vez que gritaba venían muchos demonios feos que la atormentaban.
Y
el Señor me decía: "hay muchos
que no te van a creer de lo que tú estás viendo me decía el Señor, pero
tu habla mi palabra" me
decía el Señor, el Señor me hacía ver más adentro…había más demonios.
Había
una zona donde había fuego, allí había muchos hombres que estaban en ese
lugar pero ellos estaban sentados, y tenían en sus manos así como
una botella y ellos tomaban, la mayoría de ellos eran hombres que estaban ahí
sentados y ellos tomaban azufre y empezaba a quemar todo su cuerpo y su cuerpo
se empezaba a hacer feo. Yo miraba a las persona, ellos sufrían mucho, y yo
miraba hacia arriba y todos los días y a cada rato y en todo momento, caían muchas personas en ese lugar...
ellos miraban y había un hombre y yo
me acerqué a él y estaba su cara todo comida y todo feo y tenía gusanos y yo
miraba, y el Señor me decía: “aquel
hombre que tu estas mirando era tu vecino” yo
lo miraba y él le decía al Señor: ¡Jesús sácame de este lugar para ir y decirle a mi
familia que sí existe el infierno! Gritaba él, el Señor le decía: ¡Ya
es tarde! le decía el Señor, "porque cuando yo te hablaba ¡nunca me
quisiste oír!", así le decía el Señor a ese hombre y el sufría cada
vez más…
Y después empezamos a entrar y era todo feo, y yo miraba y empezaba a
escuchar gritos de niños y yo me sorprendía en ese momento, y me ponía a llorar por ver niños en el
infierno...
El
SEÑOR me hacía ver a un niño que tenía 8 años que estaba gritando y le salía
fuego de su piel, de su cara le salía gusanos, le salían muchos gusanos y el
gritaba y decía: ¡Mamá, papá! y él gritaba, y cuando él gritaba venían
muchos demonios que se parecen esos dibujos diabólicos, entonces venían los
demonios y le venían a atormentar y el niño gritaba y llamaba a su papá y a su
mamá, y yo le pregunte al Señor: ¿Señor por qué este niño está en este lugar? Y el Señor me decía: "Porque él conocía del bien y del mal..."
El
Señor me hacía ver muchos niños y a través de ese niño que tenía 8 años había
un demonio que era de fuego y ese demonio se parecía a ese dibujo de “Ben 10” ...
...y
él le tiraba fuego al nene, y el nene gritaba y le llamaba a su papá, en
ese lugar había fuego y él se quemaba, sufría mucho. Y el Señor me decía a cada rato que, iban a ver personas ¡que no van a creer!...
(Padres,
enseñen a los niños a amar a Jesús, porque cuando ya tienen uso de razón, ellos
pueden perderse sin no conocen al Salvador. Por ello El Señor dijo: “Dejen a los niños venir a mí porque de los tales es el reino de los
cielos" de los que vienen a Jesús. Los niños tienen que recibir a
Jesús como su SALVADOR, y aprender amarle y respetarle en espíritu, alma y
cuerpo.
A través de los dibujos animados,
películas, vídeo juegos, los demonios dañan la vida de los niños, y de las
personas. Son puertas
abiertas para introducir la rebeldía y muchas otras cosas peores aún en la vida
de sus hijos y en sus propias vidas también. Miren ustedes, el dibujo de
abajo, corresponde a una artista Koreana que fue llevada también por el Señor a
conocer el infierno y allí el Señor Jesús le mostró esta imagen, y
le pidió que ella lo dibujará...
..Y este es el mensaje que le dio el Señor:
"Mientras que todas las personas ven películas, o ven programas de
televisión, hay demonios, que
salen de ellas, y atormentan sus almas sin que ellos se den cuenta. Cada vez que la persona o las
personas, ven la televisión, sus almas son llevadas y están siendo
atormentadas, y acaban las almas siendo dañadas y golpeadas, por los
demonios." Ver los
programas de televisión secular no ayudan en ninguna forma, a nuestra relación
amorosa con nuestro Dios. Podemos ver nosotros algunos noticieros de vez en
cuando, pero por favor yo le suplico que no vean la televisión en general)
...continuemos con el testimonio del
la hermana Perla:"...Empezábamos a entrar más adentro y habían
muchos demonios feos, y al mirar arriba, de arriba caían personas...
...y
ellos (los demonios) iban corriendo y se peleaban para atormentar a la persona,
cuando la persona caía iban cientos de demonios feos,
...todo
era oscuridad, había fuego, personas y gusanos, era un lugar de tormento y yo
miraba y la personas que caía y el Señor miraba y las personas le
empezaban a llamar y a decir: ¡Jesús,
Jesús perdóname!, decían y Jesús no le hablaba a las
personas…
…empezábamos
a entrar más adentro, era un lugar donde habían muchos hombres, a su alrededor había fuego, y habían demonios de dragones, habían muchos dragones que estaban en ese
lugar, y el Señor me decía: "Hija
aquellos hombres que tú estás viendo ellos son los que se hicieron tatuajes en
la tierra..."
me
decía el Señor, "...esos mismos
tatuajes van a ser inmensos en este lugar y le van a atormentar" me
decía el Señor...
...y
yo me ponía a llorar porque mis hermanos también se habían hecho muchos
tatuajes, en el cuerpo, en los brazos, y yo pensaba en mis hermanos…en un
momento el Señor me dijo: hija
mía y él con su brazo extendido hizo un movimiento
(como abriendo una cortina), y y
vi muchas personas caminando, como muertas….tenían cadenas en las manos y
tenían sus vestidos negros, rotos y estaban sucios, ellos caminaban así como
zombis, como si fueran zombis y ahí estaban mis hermanos
caminando...
...y
yo les miraba y yo les quería llamar por su nombre pero no les llame y yo
después le pregunte al Señor ¿Señor
por qué mis hermanos están aquí si ellos están vivos en la tierra? El
Señor me dijo “porque ellos conocen
de mi palabra y no me quieren escuchar pero yo les voy a sacar a tus hermanos de ese lugar”, me
decía el Señor, "aunque
les falte un miembro de su cuerpo ellos me van a servir" me decía él, y yo le daba las gracias: ¡Gracias
Señor! Porque yo sé que mis hermanos te van a servir.
El
Señor me hacía ver que en ese lugar también que estaban caminando mis amigas,
caminaban como muertas, caminaban como zombis, y yo las miraba y me daba mucha
pena verlos a ellos, y el Señor me decía, hija quiero que digas a mi pueblo que sí existe un
cielo y un infierno me
decía él,
¡Ve
y diles que hay un cielo y un infierno! porque hay muchos incrédulos, me
decía él hay muchos incrédulos que no
cree en el infierno, pero tu háblales mi palabra…
Y
empezaba a ver cada vez más feos demonios, había demonios horribles, empezamos
a entrar a un lugar donde todo era negro, y con fuego y había demonios que
estaban bailando, y allí arriba en un cartel decía "cantantes" empezábamos a entrar, yo
escuchaba gritos de mujeres y de hombres, gritaban: ¡Jesús perdóname!, ellos gritaban y yo miraba a un hombre que estaba arrodillado en ese
lugar, él estaba arrodillado y tenía cabellos largo y tenía su piel fea y los
demonios se gozaban y ellos se reían, y ellos le decían a él. ¡baila, con gozo con nosotros, como vos te gozabas
en la tierra! le decían y ellos, empezaban a bailar, esos bailes que él bailaba aquí
en la tierra, yo no le pude ver bien su rostro, porque estaba lleno de
gusanos,
y
el Señor me decía Hija aquel hombre
que tú estás viendo él es Maycol Jackson y todo por su fama se vino al
infierno,
y
cada vez que las personas cantan música mundana, cantan música que no son mía,
ellos están en el infierno y
cada vez que cantan su música en el infierno le atormentan más a los cantantes.
Había
una chica que tenía sus ropas apretadas, y habían demonios feos que eran
grandes y tenían gusanos y tenían sus manos como si estuvieran quemadas, como
si estuvieran verdes eran como piel verde podrida, y ellos le manoseaban a esa
chica y ella gritaba ¡no por favor! gritaba ella...
y
ella decía ¡Jesús perdóname!, ella
le miraba al Señor Jesús porque Jesús estaba al lado mío, ella le miraba y le
decía perdóname,
y el Señor no le hablo, y el Señor me dijo: "Hija aquella mujer que tú estás viendo ella es
Selena...", me decía
él...
...Y
ella estaba siendo atormentada por muchos demonios, y los demonios se gozaban y
se reían a carcajadas, eran feos y ellos le decían ¡gózate
con nosotros¡ decían ellos, y
ella estaba sufriendo y yo veía a esa mujer cada vez más atormentada, y el
Señor me decía: "Ahora
está más atormentada porque aquí en la tierra están cantando su música"
El
Señor me llevaba a un lugar, donde había un hombre quemándose, y tenía como un
traje y tenía corbata pero era todo feo, tenía así como lava de fuego, estaba
quemándose y él gritaba Jesús, perdóname gritaba,
el Señor me decía "Hija aquel hombre que tú estás viendo era mi
siervo, era un pastor" me
decía el Señor, y yo le miraba y él estaba siendo doblemente atormentado...
y
yo me sorprendí de ver a ese pastor porque yo pensaba que los pastores todos se
iban a ir al cielo y el Señor me decía: ¡no
todos van a ir al cielo porque no todos hablan la verdad me decía! El Señor me decía “"Aquel hombre que tú ves, él decía a las personas lo que tenían que hacer pero él no cumplía...
...el obligaba a su pueblo a que cumpla pero él nunca hacía nada, él aún me robaba, me robaba los diezmos las ofrendas"
Y
ese pastor le decía ¡Jesús perdóname!, y cada vez que él hablaba, que el gritaba venían
muchos demonios a atormentarlo, el Señor me decía “hija
quiero que hables a mi pueblo, porque ellos también se pierden”
El
Señor me decía “habla a mi pueblo para que no se pierda porque aun
en mi pueblo hay muchos incrédulos”
"Pero
los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los
idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego
y azufre, que es la muerte segunda"Apocalipsis 21:8
El
Señor me hacía ver una iglesia
grande en ese lugar, era una iglesia
que tenía muchos miembros, y el Señor me decía “Hija
ves aquella iglesia que te estoy haciendo ver”, y
yo miraba, era grande esa iglesia,
tenía muchos miembros, y el
Señor me decía ¿sabes cuantos voy a llevar de allí?, ¿sabes cuantos voy a retirar de
allí cuando yo venga? El Señor me decía, “Voy a llevar cuatro o cinco personas” y el Señor lloraba porque él me decía que iba
a retirar cuatro o cinco personas entre muchas personas
Y
yo miraba que el Señor retiraba las cinco personas y las demás se quedaban
gritando, y gritando y ahí recién se arrepentían ellos, ahí recién se
arrepentían recién lloraban, recién le alababan, entonces el Señor recién
me decía “No muchos van a venir conmigo" me decía el Señor, ¡Solo aquellos los que me sirven! Decía el Señor, "Aquellos
los que me creen”
¡No existe una real conversión
sin el servicio a Dios!
...Ese lugar, el infierno era feo, y el Señor me decía “Hija quiero que digas que existe un infierno, quiero
que hables a las personas”
¡Hay un infierno que escapar, solo en Cristo hay salvación!
"...Entonces
empezábamos a subir, con una velocidad rápida, y cuando salíamos de ese lugar
yo me sentía con un poco de paz, porque en ese lugar no había descanso, no
había agua, empezamos a subir, y
llegamos a un lugar donde se escuchaban cantos de ángeles, eran millones de
cantos...
Y empezábamos a subir y yo escuchaba los
cantos, y después llegamos a un lugar donde había una puerta blanca y arriba en un
cartel, decía:
"Rey de reyes y Señor de señores"
Al lado de esa puerta había un ángel
con su espada de fuego y esas puertas se empezaron a abrir, nosotros empezamos a entrar y yo
miraba el suelo, miraba el piso, y
había calles de oro como dice la Biblia,
habían calles de oro y a su alrededor habían piedras hermosas...
...y al costado de esas calles, habían flores de cristal que se movían y de esas flores salían como cantos de personas, y esas flores se movían así como si le estuvieran alabando…
…empezamos a entrar y escuchaba ángeles hermosos, al mirar a los costados habían casas que estaban construidas a menos de la mitad, y al lado de cada casa que no estaba terminada, había un ángel que estaba sentado y en su mano tenían así como ladrillos de oro, y esos ángeles estaban tristes,
yo miraba al costado derecho y había ángeles que estaban construyendo las casas alegremente, habían casas que ya estaban construidas...
...y yo le pregunte al Señor, ¿Señor por qué esos ángeles no construyen las casas? “Porque mis hijos primero me sirven, decía el Señor, y después me dejan; porque cuando mis hijos me sirven quiero probarlos a ver si me siguen cuando les hago pasar por pruebas y dificultades, y ellos se alejan de mí”
“Hay muchas casas que no van a ser construidas en este lugar” me decía el Señor, y yo miraba, miraba como los ángeles construían pero al otro costado estaban tristes.
Habían casas que tenían las ventanas de cristal hermosas que tenían las puertas adornadas con piedras.
Y empezábamos a entrar más adentro y había como campos verdes, y a su alrededor había aguas que corrían, era como dice el Salmo 23,
pero era tan hermoso ese lugar, y había paz y el Señor me decía “Hija aquel lugar que tú estás viendo son para aquellos que van a venir a mi reino” decía él. Y estaba todo ordenado…
Y me llevó a un lugar donde había una meza blanca, una mesa larga que parecía que no tenía principio ni fin...
en esa meza había copas de oro, estaba todo terminado, habían sillas hermosas, sillas todas de oro, de cristal, y al lado de cada silla había un ángel parado y cada ángel tenía en su mano una corona...
El Señor me decía: “Ya está todo preparado en este lugar, falta poco”, “Ya voy a buscar a mi pueblo”, “Falta poco pero algunos de mi pueblo no están preparados…”, “…porque no me buscan…”
“…no me buscan siempre rechazan toda la verdad...
...ellos siempre quieren escuchar palabras buenas pero cuando yo les corrijo ellos no les gusta”
“Hija ya está todo preparado”, yo le preguntaba al Señor, ¿Señor dónde está el reloj de este lugar? Él me decía: “Ven hija”, me tomaba de su mano y me empezamos a ir a un lugar donde había un trono, de oro, y era tan hermoso ese trono y el Señor me decía: “Al lado de ese trono estaba el reloj” “Pero ahora ya no está porque ya no hay tiempo” ¡Se acabó el tiempo!
El Señor me decía que estábamos viviendo en tiempos de gracia, el Señor me decía: ¡¡¡No hay tiempo!!! ¡y las personas pierden el tiempo!, en cualquier cosa, no se quieren ocupar de mí decía
“YA FALTA POCO PARA QUE VAYA A BUSCAR A MI PUEBLO”
Y el miró la tierra, y empezaba a llorar, empezaba a caer de él lágrimas, con gotas grandes, LAGRIMAS DE DOLOR, El Señor me decía: “Hija mi pueblo no me busca...
...no me quieren servir y ¡pierden el tiempo!”
El Señor me llevó a otro lugar donde había ángeles que estaban como armando vestidos blancos de lino fino, esos vestidos eran hermosos, eran multitudes de ángeles, y el Señor me decía, “hija aquellos ángeles que tú estás viendo, están haciendo los vestidos para mis hijos, para aquellos los que me sirven”
El Señor me dijo, “Mira esto” y él hizo así con su mano, y había muchas sandalias hermosas, sandalias de oro, que estaban terminadas, el Señor me decía ¡Ya falta poco para que vaya a buscar a mi pueblo!
El Señor me llevaba a un lugar donde había una casa blanca, grande, y en su interior habían muchos cajones y yo me preguntaba primero ¿Qué habrá dentro de esos cajones? Y el Señor me dijo: “Hija ven y abre uno de esos cajones”, yo fui corriendo y abrí uno, y había cabellos de oro, y el Señor me decía: “Ese cabello que tú estás viendo es de tu Padre, cada vez que un hombre se corta el cabello mis ángeles van a buscar y cuando llegan al cielo se hacen oro” me decía el Señor...
En ese momento el Señor miró la tierra y empezó a llorar y me decía: “Hija quiero que escuches con mucha atención lo que te voy a decir, ¡Quiero que digas a mis hijas que no se corten el cabello! Porque eso es abominación a Dios”...
...me decía él: “Está escrito en mi palabra en Deuteronomio 22:5” Y también está escrito en 1 de Corintios donde dice que la mujer no debe cortarse el cabello porque eso es deshonra a Dios. Eso es abominación” y cada vez que Dios ve a la mujer, ve a la mujer que tiene el cabello cortado y a él le da ganas de vomitar decía el Señor,
El Señor me decía: “Quiero que digas a mis hijas que no se corten el cabello, hay muchas que no te van a creer, pero tu habla mi palabra”, y yo me puse a llorar en ese momento y le decía “Señor mi mamá se ha cortado el cabello”, y el Señor me dijo: “Porque tu madre me pidió perdón de todo corazón, yo la perdone, porque ella se arrepintió de corazón, continuo diciéndome “Hay muchas que no van a querer oír está palabra, pero tu habla porque por lo menos a una le va a llegar la palabra”, me decía él, “Aunque sea una que esté preparada”
...Empezamos a salir de ese lugar y vi que había como unas cajas blanca pero en el interior no había cabellos... había algo enrollado en cuero de animal y yo le pregunte al Señor que era lo que había dentro de eso,
“adentro de eso de lo que tu estás viendo, están los dones y talentos que mis hijos no quieren despertar, cada vez que ellos no quieren hacer mi voluntad, ellos no se esfuerzan. Yo les quito los dones y los talentos, que yo les he dado” Y después el Señor me decía: “Hija yo les voy a pedir cuentas a todos los que yo les he dado, yo voy a pedir cuenta de todo” me decía él.
Y habían hartos ángeles, eran grandes esos ángeles, eran bellos, y ellos llevaban en sus manos cantidad de dones....¡Aleluya!
(Testimonio de la hermana Perla de Jujuy, dado en la Iglesia Puerta de Adoración-Salta-Argentina)
¡Dios les bendiga con su eterno y precioso amor!
...mire al costado y venía así
de allá (señalando su lado derecho), como una luz fuerte. Una luz inmensa,
blanquísima, y venía y se ponía a mi lado y me decía:
“Hija, todo lo que te voy a hacer ver, tienes que hablar para que mi pueblo no se pierda”
“Hija, todo lo que te voy a hacer ver, tienes que hablar para que mi pueblo no se pierda”
El
Señor me tomo de mi mano y empezamos a bajar muy rápido, vi así como
por un túnel negro, por donde descendíamos..
al final había una puerta
negra donde había demonios, y se escuchaba gritos, me asustaba porque era feo
ese lugar; en esa puerta decía “Bienvenido a tu hogar”, empezábamos a entrar, era todo negro y lo único que
vi fue fuego en esa parte, y continuamos entrando... hasta que vi muchas
personas, que tenían su piel fea, estaban quemadas, y de su piel salían gusanos, de sus ojos les
salía los gusanos...
(Pintura de joven artista de Corea del Sur que fue llevada a conocer el infierno y el Señor le dijo que pintará todo lo que había visto para que su pueblo no se pierda)
...Todo su cuerpo tenían gusanos, y ellos se sacaban los gusanos y les volvía
crecer, ¡El gusano nunca moría en ese lugar! Y entonces empezaba a haber más
fuego y venían muchos demonios feos, demonios grandes corriendo y las personas
gritaban: ¡No por favor! Y ellos les tiraban lanzas cada vez que ellos se
acercaban,
Y yo miraba y yo le decía al Señor que me saque de ese lugar, porque era algo feo Y el Señor me decía: Aquellos que están siendo atormentados son todos idolatras me decía el Señor, y habían muchas personas quemándose... Q
Y yo miraba y yo le decía al Señor que me saque de ese lugar, porque era algo feo Y el Señor me decía: Aquellos que están siendo atormentados son todos idolatras me decía el Señor, y habían muchas personas quemándose... Q
...Y
al mirar hacia arriba veía que caían las personas como
si fueran una pelota y cuando caían al piso eran personas que estaban cayendo
al infierno…
…ellos
caían y ellos los agarraban de los brazos y se empezaba a reír, los
demonios se reían, ellos estaban siendo atormentados ellos los agarraban
de los brazos y los comenzaban a tirar hacía el otro lado, y las personas
gritaban...era algo muy feo ese lugar, y cada vez que entrabamos más
adentro sentía más calor y empezaba a escuchar gritos de cientos
de mujeres arriba había un cartel que decía "Telenovelas" ...
pero con gusanos verdes, esos gusanos nunca se iban de su cuerpo, y las mujeres gritaban y el Señor me decía: "Todas aquellas que tú estás viendo son todas las que ven novelas no me dan ni una hora para mí" me decía el Señor,...
Por culpa de las Novelas = ¡No velas! ¡Y te contaminas con el mundo!
...Las
mujeres cuando veían al Señor gritaban y
el Señor no les hacía caso. El Señor le decía a una mujer: “Tu cuando estabas en la tierra, no quisiste oír mi palabra por eso es que estas
en este lugar” y ella gritaba y
cada vez que gritaba venían muchos demonios feos que la atormentaban.
Y
el Señor me decía: "hay muchos
que no te van a creer de lo que tú estás viendo me decía el Señor, pero
tu habla mi palabra" me
decía el Señor, el Señor me hacía ver más adentro…había más demonios.
Había
una zona donde había fuego, allí había muchos hombres que estaban en ese
lugar pero ellos estaban sentados, y tenían en sus manos así como
una botella y ellos tomaban, la mayoría de ellos eran hombres que estaban ahí
sentados y ellos tomaban azufre y empezaba a quemar todo su cuerpo y su cuerpo
se empezaba a hacer feo. Yo miraba a las persona, ellos sufrían mucho, y yo
miraba hacia arriba y todos los días y a cada rato y en todo momento, caían muchas personas en ese lugar...
ellos miraban y había un hombre y yo
me acerqué a él y estaba su cara todo comida y todo feo y tenía gusanos y yo
miraba, y el Señor me decía: “aquel
hombre que tu estas mirando era tu vecino” yo
lo miraba y él le decía al Señor: ¡Jesús sácame de este lugar para ir y decirle a mi
familia que sí existe el infierno! Gritaba él, el Señor le decía: ¡Ya
es tarde! le decía el Señor, "porque cuando yo te hablaba ¡nunca me
quisiste oír!", así le decía el Señor a ese hombre y el sufría cada
vez más…
Y después empezamos a entrar y era todo feo, y yo miraba y empezaba a
escuchar gritos de niños y yo me sorprendía en ese momento, y me ponía a llorar por ver niños en el
infierno...
El
SEÑOR me hacía ver a un niño que tenía 8 años que estaba gritando y le salía
fuego de su piel, de su cara le salía gusanos, le salían muchos gusanos y el
gritaba y decía: ¡Mamá, papá! y él gritaba, y cuando él gritaba venían
muchos demonios que se parecen esos dibujos diabólicos, entonces venían los
demonios y le venían a atormentar y el niño gritaba y llamaba a su papá y a su
mamá, y yo le pregunte al Señor: ¿Señor por qué este niño está en este lugar? Y el Señor me decía: "Porque él conocía del bien y del mal..."
El
Señor me hacía ver muchos niños y a través de ese niño que tenía 8 años había
un demonio que era de fuego y ese demonio se parecía a ese dibujo de “Ben 10” ...
...y
él le tiraba fuego al nene, y el nene gritaba y le llamaba a su papá, en
ese lugar había fuego y él se quemaba, sufría mucho. Y el Señor me decía a cada rato que, iban a ver personas ¡que no van a creer!...
(Padres, enseñen a los niños a amar a Jesús, porque cuando ya tienen uso de razón, ellos pueden perderse sin no conocen al Salvador. Por ello El Señor dijo: “Dejen a los niños venir a mí porque de los tales es el reino de los cielos" de los que vienen a Jesús. Los niños tienen que recibir a Jesús como su SALVADOR, y aprender amarle y respetarle en espíritu, alma y cuerpo.
A través de los dibujos animados,
películas, vídeo juegos, los demonios dañan la vida de los niños, y de las
personas. Son puertas
abiertas para introducir la rebeldía y muchas otras cosas peores aún en la vida
de sus hijos y en sus propias vidas también. Miren ustedes, el dibujo de
abajo, corresponde a una artista Koreana que fue llevada también por el Señor a
conocer el infierno y allí el Señor Jesús le mostró esta imagen, y
le pidió que ella lo dibujará...
..Y este es el mensaje que le dio el Señor:
"Mientras que todas las personas ven películas, o ven programas de
televisión, hay demonios, que
salen de ellas, y atormentan sus almas sin que ellos se den cuenta. Cada vez que la persona o las
personas, ven la televisión, sus almas son llevadas y están siendo
atormentadas, y acaban las almas siendo dañadas y golpeadas, por los
demonios." Ver los
programas de televisión secular no ayudan en ninguna forma, a nuestra relación
amorosa con nuestro Dios. Podemos ver nosotros algunos noticieros de vez en
cuando, pero por favor yo le suplico que no vean la televisión en general)
...continuemos con el testimonio del la hermana Perla:"...Empezábamos a entrar más adentro y habían muchos demonios feos, y al mirar arriba, de arriba caían personas...
...y
ellos (los demonios) iban corriendo y se peleaban para atormentar a la persona,
cuando la persona caía iban cientos de demonios feos,
...todo
era oscuridad, había fuego, personas y gusanos, era un lugar de tormento y yo
miraba y la personas que caía y el Señor miraba y las personas le
empezaban a llamar y a decir: ¡Jesús,
Jesús perdóname!, decían y Jesús no le hablaba a las
personas…
…empezábamos
a entrar más adentro, era un lugar donde habían muchos hombres, a su alrededor había fuego, y habían demonios de dragones, habían muchos dragones que estaban en ese
lugar, y el Señor me decía: "Hija
aquellos hombres que tú estás viendo ellos son los que se hicieron tatuajes en
la tierra..."
me
decía el Señor, "...esos mismos
tatuajes van a ser inmensos en este lugar y le van a atormentar" me
decía el Señor...
...y
yo me ponía a llorar porque mis hermanos también se habían hecho muchos
tatuajes, en el cuerpo, en los brazos, y yo pensaba en mis hermanos…en un
momento el Señor me dijo: hija
mía y él con su brazo extendido hizo un movimiento
(como abriendo una cortina), y y
vi muchas personas caminando, como muertas….tenían cadenas en las manos y
tenían sus vestidos negros, rotos y estaban sucios, ellos caminaban así como
zombis, como si fueran zombis y ahí estaban mis hermanos
caminando...
...y
yo les miraba y yo les quería llamar por su nombre pero no les llame y yo
después le pregunte al Señor ¿Señor
por qué mis hermanos están aquí si ellos están vivos en la tierra? El
Señor me dijo “porque ellos conocen
de mi palabra y no me quieren escuchar pero yo les voy a sacar a tus hermanos de ese lugar”, me
decía el Señor, "aunque
les falte un miembro de su cuerpo ellos me van a servir" me decía él, y yo le daba las gracias: ¡Gracias
Señor! Porque yo sé que mis hermanos te van a servir.
El
Señor me hacía ver que en ese lugar también que estaban caminando mis amigas,
caminaban como muertas, caminaban como zombis, y yo las miraba y me daba mucha
pena verlos a ellos, y el Señor me decía, hija quiero que digas a mi pueblo que sí existe un
cielo y un infierno me
decía él,
¡Ve
y diles que hay un cielo y un infierno! porque hay muchos incrédulos, me
decía él hay muchos incrédulos que no
cree en el infierno, pero tu háblales mi palabra…
Y
empezaba a ver cada vez más feos demonios, había demonios horribles, empezamos
a entrar a un lugar donde todo era negro, y con fuego y había demonios que
estaban bailando, y allí arriba en un cartel decía "cantantes" empezábamos a entrar, yo
escuchaba gritos de mujeres y de hombres, gritaban: ¡Jesús perdóname!, ellos gritaban y yo miraba a un hombre que estaba arrodillado en ese
lugar, él estaba arrodillado y tenía cabellos largo y tenía su piel fea y los
demonios se gozaban y ellos se reían, y ellos le decían a él. ¡baila, con gozo con nosotros, como vos te gozabas
en la tierra! le decían y ellos, empezaban a bailar, esos bailes que él bailaba aquí
en la tierra, yo no le pude ver bien su rostro, porque estaba lleno de
gusanos,
y
el Señor me decía Hija aquel hombre
que tú estás viendo él es Maycol Jackson y todo por su fama se vino al
infierno,
y
cada vez que las personas cantan música mundana, cantan música que no son mía,
ellos están en el infierno y
cada vez que cantan su música en el infierno le atormentan más a los cantantes.
Había
una chica que tenía sus ropas apretadas, y habían demonios feos que eran
grandes y tenían gusanos y tenían sus manos como si estuvieran quemadas, como
si estuvieran verdes eran como piel verde podrida, y ellos le manoseaban a esa
chica y ella gritaba ¡no por favor! gritaba ella...
...Y
ella estaba siendo atormentada por muchos demonios, y los demonios se gozaban y
se reían a carcajadas, eran feos y ellos le decían ¡gózate
con nosotros¡ decían ellos, y
ella estaba sufriendo y yo veía a esa mujer cada vez más atormentada, y el
Señor me decía: "Ahora
está más atormentada porque aquí en la tierra están cantando su música"
El
Señor me llevaba a un lugar, donde había un hombre quemándose, y tenía como un
traje y tenía corbata pero era todo feo, tenía así como lava de fuego, estaba
quemándose y él gritaba Jesús, perdóname gritaba,
el Señor me decía "Hija aquel hombre que tú estás viendo era mi
siervo, era un pastor" me
decía el Señor, y yo le miraba y él estaba siendo doblemente atormentado...
...el obligaba a su pueblo a que cumpla pero él nunca hacía nada, él aún me robaba, me robaba los diezmos las ofrendas"
Y
ese pastor le decía ¡Jesús perdóname!, y cada vez que él hablaba, que el gritaba venían
muchos demonios a atormentarlo, el Señor me decía “hija
quiero que hables a mi pueblo, porque ellos también se pierden”
El
Señor me decía “habla a mi pueblo para que no se pierda porque aun
en mi pueblo hay muchos incrédulos”
"Pero
los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los
idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego
y azufre, que es la muerte segunda"Apocalipsis 21:8
Y
yo miraba que el Señor retiraba las cinco personas y las demás se quedaban
gritando, y gritando y ahí recién se arrepentían ellos, ahí recién se
arrepentían recién lloraban, recién le alababan, entonces el Señor recién
me decía “No muchos van a venir conmigo" me decía el Señor, ¡Solo aquellos los que me sirven! Decía el Señor, "Aquellos
los que me creen”
¡No existe una real conversión
sin el servicio a Dios!
...Ese lugar, el infierno era feo, y el Señor me decía “Hija quiero que digas que existe un infierno, quiero
que hables a las personas”
¡Hay un infierno que escapar, solo en Cristo hay salvación!
"...Entonces
empezábamos a subir, con una velocidad rápida, y cuando salíamos de ese lugar
yo me sentía con un poco de paz, porque en ese lugar no había descanso, no
había agua, empezamos a subir, y
llegamos a un lugar donde se escuchaban cantos de ángeles, eran millones de
cantos...
Y empezábamos a subir y yo escuchaba los
cantos, y después llegamos a un lugar donde había una puerta blanca y arriba en un
cartel, decía:
"Rey de reyes y Señor de señores"
Al lado de esa puerta había un ángel
con su espada de fuego y esas puertas se empezaron a abrir, nosotros empezamos a entrar y yo
miraba el suelo, miraba el piso, y
había calles de oro como dice la Biblia,
…empezamos a entrar y escuchaba ángeles hermosos, al mirar a los costados habían casas que estaban construidas a menos de la mitad, y al lado de cada casa que no estaba terminada, había un ángel que estaba sentado y en su mano tenían así como ladrillos de oro, y esos ángeles estaban tristes,
yo miraba al costado derecho y había ángeles que estaban construyendo las casas alegremente, habían casas que ya estaban construidas...
...y yo le pregunte al Señor, ¿Señor por qué esos ángeles no construyen las casas? “Porque mis hijos primero me sirven, decía el Señor, y después me dejan; porque cuando mis hijos me sirven quiero probarlos a ver si me siguen cuando les hago pasar por pruebas y dificultades, y ellos se alejan de mí”
Habían casas que tenían las ventanas de cristal hermosas que tenían las puertas adornadas con piedras.
Y empezábamos a entrar más adentro y había como campos verdes, y a su alrededor había aguas que corrían, era como dice el Salmo 23,
El Señor me decía: “Ya está todo preparado en este lugar, falta poco”, “Ya voy a buscar a mi pueblo”, “Falta poco pero algunos de mi pueblo no están preparados…”, “…porque no me buscan…”
“…no me buscan siempre rechazan toda la verdad...
...ellos siempre quieren escuchar palabras buenas pero cuando yo les corrijo ellos no les gusta”
“Hija ya está todo preparado”, yo le preguntaba al Señor, ¿Señor dónde está el reloj de este lugar? Él me decía: “Ven hija”, me tomaba de su mano y me empezamos a ir a un lugar donde había un trono, de oro, y era tan hermoso ese trono y el Señor me decía: “Al lado de ese trono estaba el reloj” “Pero ahora ya no está porque ya no hay tiempo” ¡Se acabó el tiempo!
“YA FALTA POCO PARA QUE VAYA A BUSCAR A MI PUEBLO”
El Señor me llevó a otro lugar donde había ángeles que estaban como armando vestidos blancos de lino fino, esos vestidos eran hermosos, eran multitudes de ángeles, y el Señor me decía, “hija aquellos ángeles que tú estás viendo, están haciendo los vestidos para mis hijos, para aquellos los que me sirven”
El Señor me llevaba a un lugar donde había una casa blanca, grande, y en su interior habían muchos cajones y yo me preguntaba primero ¿Qué habrá dentro de esos cajones? Y el Señor me dijo: “Hija ven y abre uno de esos cajones”, yo fui corriendo y abrí uno, y había cabellos de oro, y el Señor me decía: “Ese cabello que tú estás viendo es de tu Padre, cada vez que un hombre se corta el cabello mis ángeles van a buscar y cuando llegan al cielo se hacen oro” me decía el Señor...
En ese momento el Señor miró la tierra y empezó a llorar y me decía: “Hija quiero que escuches con mucha atención lo que te voy a decir, ¡Quiero que digas a mis hijas que no se corten el cabello! Porque eso es abominación a Dios”...
El Señor me decía: “Quiero que digas a mis hijas que no se corten el cabello, hay muchas que no te van a creer, pero tu habla mi palabra”, y yo me puse a llorar en ese momento y le decía “Señor mi mamá se ha cortado el cabello”, y el Señor me dijo: “Porque tu madre me pidió perdón de todo corazón, yo la perdone, porque ella se arrepintió de corazón, continuo diciéndome “Hay muchas que no van a querer oír está palabra, pero tu habla porque por lo menos a una le va a llegar la palabra”, me decía él, “Aunque sea una que esté preparada”
...Empezamos a salir de ese lugar y vi que había como unas cajas blanca pero en el interior no había cabellos... había algo enrollado en cuero de animal y yo le pregunte al Señor que era lo que había dentro de eso,
(Testimonio de la hermana Perla de Jujuy, dado en la Iglesia Puerta de Adoración-Salta-Argentina)
¡Dios les bendiga con su eterno y precioso amor!